Los regatistas Movistar disputarán la cita intercontinental un mes después de haber recibido el nuevo Nacra 17 con foils. Ver en qué punto están y hacer una buena lectura de cara al futuro será su principal objetivo en aguas de La Grande Motte.
Mañana martes, día 5 de septiembre, comienza en Francia el Mundial de la clase Nacra 17. Por primera vez, los catamaranes olímpicos “volarán” en la cita intercontinental y la tripulación Movistar formada por Iker Martínez y Olga Maslivets ya se preparara para la que será su primera toma de contacto a bordo del nuevo barco volador.
Serán en total seis jornadas de intensa competición para decidir a los nuevos campeones del mundo de la clase. Durante los tres primeros días de regata la flota navegará en dos grupos para disputar la ronda de clasificación, que dará paso a partir del viernes a las series finales con la flota ya dividida en los grupos oro y plata. Tras completarse el programa de pruebas previsto, el Mundial finalizará el domingo con la disputa de la definitiva Medal Race, prueba única y de doble puntuación a la que tan sólo accederán los diez primeros clasificados.
Primera toma de contacto a bordo del Nacra 17 con foils
Está claro que éste no será un Mundial fácil para ninguno de los equipos participantes. La mayoría de tripulaciones todavía están en fase de adaptación a los nuevos Nacra 17 con foils, y es que tal y como explica Iker: “Hemos estado entrenando a tope este último mes, pero todavía queda mucho. La verdad es que está siendo un poco complicado en general, porque no entregaron todos los barcos a la vez sino que lo han ido haciendo en varias tandas. Los que han tenido primero el barco –que son los equipos que estuvieron en Río- están más en forma, por lo que el resto vamos con un poquito más de prisa en la preparación”.
“Al nuevo barco le hemos dedicado poco más de un mes, y en ese mes hemos mejorado mucho. Pasamos de no poder foilear en un principio a ahora sí poder hacer volar el barco, aunque hacerlo en ceñida nos va a llevar un poquito más de tiempo. Estos últimos días hemos visto y nos hemos estado fijando mucho en algunos equipos que ya consiguen volar en ceñida. Precisamente uno de ellos ha sido el americano –Bora Gulari- que ha tenido un accidente y ha perdido parte de tres dedos de la mano derecha hace sólo unos días, así que creo que todavía tenemos mucho que aprender de cara al futuro”, añade el regatista Movistar.
Así las cosas, Iker y Olga tienen claro que su objetivo por el momento será ver en qué punto están con respecto al resto de la flota y sacar conclusiones de cara a su preparación para la nueva temporada. Queda mucho trabajo por delante e ir sumando horas en el agua será esencial para tratar de ser competitivos en las próximas citas.
“En el futuro navegar en el nuevo Nacra será muy diferente que hacerlo con el anterior. Pero hoy, como no sabemos sacarle todavía todo el partido, será parecido a como ha sido hasta ahora. De este Mundial al próximo las cosas serán muy distintas y creo que éste es el comienzo de una nueva era en la que todo será diferente. De momento va a haber resultados muy raros y dispares, y no creo que refleje para nada lo que pasará en un futuro cuando llevemos todos una mejor preparación”, finaliza afirmando el regatista vasco.
Mañana martes, día 5, los casi 50 equipos participantes escucharán el bocinazo de salida para la primera prueba a las 11:00 horas. Por delante, seis jornadas de competición hasta el domingo, cuando se conocerá el nombre de los primeros campeones del mundo a bordo de un catamarán olímpico volador.
