El Trofeo Xacobeo reúne estos días en Sanxenxo no sólo a regatistas de la clase 6 Metros que luchan por ser los campeones de España. Entre sus filas también encontramos a diseñadores navales con creaciones punteras que demuestran que la tecnología, el diseño y la construcción naval en Galicia están muy vivos. Iñigo Echenique es un ejemplo.
El gallego Iñigo Echenique es el patrón del Caprice. Su equipo ha estado involucrado en el resurgimiento de la clase 6 Metros en España, y concretamente Galicia, desde que se iniciaron las primeras regatas en 2016 gracias a su armador Javier Monzón, muy aficionado al mar y a la comunidad gallega, quien optó por estar presente en prácticamente todas las regatas desde el principio.
“Estos son barcos muy singulares, la forma que tienen de navegar es absolutamente fantástica, sobre todo los clásicos. Es tan distinta de todo lo demás que te engancha desde un primer momento”, señala.
Pero además de regatear destaca sobre todo por su faceta como diseñador. Así se ha ganado y sigue ganándose la vida. Sorprende saber la cantidad de proyectos en los que, con su empresa Sea Drone, ha participado. Sorprende más aún saber la tecnología puntera que realizan y desarrollan desde una oficina en Nigrán, localidad de unos de 17.500 habitantes cercana a Vigo. Ahí trabajan unas siete personas entre los que hay ingenieros e ingenieras industriales, de telecomunicaciones y técnicos navales, además de personal de administración.
¿Barcos sin tripulación?
Por iniciativa de la Xunta de Galicia a través de su programa Civil UAVs Initiative, como socio tecnológico de Indra, han creado barcos no tripulados para realizar unos funciones de salvamento, otros de vigilancia ambiental. Estos últimos monotorizan el agua de mar para prevenir la contaminación biológica. Se controlan desde tierra, desde Nigrán, y pueden navegar solos por cualquier zona donde haya cobertura telefónica 4G. “Funcionan da igual si estás en Galicia o en el Mediterráneo. Es un producto exportable a todo el mundo y totalmente novedoso porque no existe ningún otro para vigilancia medio ambiental y telemandada por este medio”.
‘Sea Cloud Spirit’, dos millones de horas de trabajo hecho en Galicia
El Sea Cloud Spirit es un proyecto realmente singular y también lleva la firma de Echenique. Se trata de un barco muy grande, “de 137 metros de eslora, lleva 135 pasajeros, 96 tripulantes, 5.000 m2 d vela y tiene una componente ecológica y medioambiental muy importante. Y sobre todo hay un factor que es, a mi juicio, el más importante y es que ha generado del orden de unos dos millones de horas de trabajo especializado en Galicia, con muy buen seguimiento tecnológico y control de calidad”, destaca el patrón del Caprice.
Construido en el astillero gallego Metalships, una referencia a nivel mundial en la construcción de buques especiales y complejos, “la mayor parte de los suministradores han sido gallegos, las industrias auxiliares que han trabajado en él, todas; desde los productos tecnológicos como pueden ser gran parte de los equipos y servicios, la carpintería exterior, el mobiliario o el mascarón de proa, han sido suministrados por empresas gallegas”, finaliza.
Diseño y construcción naval desde Galicia para el mundo.
